Anudando Imagenes

A veces sobran las palabras.

Quiero compartir con todos vosotros el descubrimiento de una ciudad asombrosa:

Boston




Enjoy!

Democracia Radical (III)

Meses ha que me debía a mi mismo este escrito. Desde la Constitución. Dos meses que me han parecido años, felizmente, por la cantidad de trabajo y fantásticas experiencias musicales que he tenido en este tiempo.



En mis dos artículos anteriores reflexionaba acerca de la teoría democrática, la experiencia estadounidense y la aplicación del sistema de libertades y representación partitocrática que vivimos en España. No estamos mal del todo. Pero podemos estar mejor.

No había prestado atención a Ciudadanos, el partido que lidera Albert Rivera, hasta su fusión infructuosa con el partido liberal del Rosa Díez. Se la he prestado y me soprende como su planteamiento se ajusta a mis preguntas sobre la ordenación política española, si no plenamente, bastante mas que los partidos convencionales o digamos mejor, establecidos: listas abiertas, limitación de mandato, mensaje único para todo el estado, defensa de las diferencias culturales y regionales del Reino de los mil Reinos y defensa del derecho a la igualdad de todos los ciudadanos sin que esta se vea condicionada por el lugar de nacimiento, residencia o primera lengua. Sede, Barcelona, ¿porque no?

Es un paso significativo, después del debate estéril (para mi) acerca de la monarquía y su papel, que aparezcan propuestas como esta, y que Albert Rivera tenga un acta de diputado en el Parlament Catalán.

Poco acostumbrados a cambiar de hábitos (la cultura del Ketchup, consumimos lo que ya conocemos) nos va a costar votar un programa que responde a nuestras expectativas, solo por desconfianza.

¿Esta la sociedad española madura para que los ciudadanos nos expresemos a través de asociaciones de todo tipo como las sociedades mas avanzadas del mundo, y de ahí a sus representantes políticos? Pienso que lo está hace tiempo, si bien el movimiento asociacionista sufre presiones, suaves pero efectivas, desde su popularización en los años 80. La manipulación de las asociaciones mas vistosas por parte de los grandes partidos, especialmente AVT y PP me parece escandalosa y sin parangón en el Occidente, por poner un ejemplo sangrante.

Dudas que me surgen: una, su vaga orientación ideológica, el liberalismo ha sido esgrimido en tantas direcciones que uno ya no sabe que pensar y la ausencia de dirección específica siempre nos recordará la destrucción de las repúblicas de entre guerras y dos, como mantener un discurso uniforme en todo el estado, mientras que los representantes son los únicos responsables de sus propias palabras y acciones. Interesantes planteamientos con solución.

Pero Albert solo tiene 28 años... y creo que dará que hablar. Al tiempo.