domingo, 6 de abril de 2008

Lux Mundi

Abrir esta mañana el foro cofrade charro ha sido toda una sorpresa (otra más, de las ya incontables y buenas que depara la Vera-Cruz)

Con permiso de Alberto:




Mi Jesús Resucitado, ese que luce barroco, limpio y sonriente en cada mañana de Domingo de Pascua, y que es capaz de llevar la elegante suntuosidad del barroco castellano a cada rincón de las calles amuralladas por las que pasa la procesión mañanera... Ese al que le tocan los angeles músicos con instrumentos de otros siglos... los mismos que nos esforzamos por mantener con vida los locos que nos dedicamos a la Música Antigua... una viola da gamba, un cornetto, un violín y un oboe, una agrupación perfecta que seguramente refleja la música que salía en la procesión en el S. XVIII... tenía que ser mi Cristo, el Cristo músico...

Y los hermanos Azules se han acordado de hacer las fotos y de subírmelas. Y por estos sencillos actos, me siento, nos sentimos protagonistas de unas hermandades impensables antes de la era internet... ciertamente no puedo estar en el Vía Lucis con vosotros pero me siento tan cerca como siempre de vuestros quehaceres, problemas y gozos como si estuviera alli mismo, gracias a todos vuestros mail, noches de messenger, foros y correos semanales de la cofradía... por todo ello puedo decir sin dudar que hoy ha sido Domingo de Pascua en Indiana, USA, provincia de Salamanca.

Mil Gracias

5 comentarios:

Lucano dijo...

Si es que tenemos una provincia inmensa... ¡Como grande es nuestro Cristo músico! Para Él, o por Él, brilló el sol y hasta nevó en la Plaza. Gracias a ti, Antonio.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Sólo puedo añadir: "Cristo, luz del Mundo, dejémonos iluminar por Tí para ser cofrades de Luz allá donde estemos..." Un abrazo, Antonio

Cvlocolorao dijo...

Gracias a vosotros hermanos, y un abrazo! Por cierto, ir haciendo hueco en vuestra agenda que me se de un paso de los de mote "sabroso" que se va a ir de cena en Junio...

Alberto dijo...

Con la venia, por supuesto. Preciosas palabras para el Señor Resucitado.

Un fuerte abrazo.

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