lunes, 19 de noviembre de 2007

New York




New York me espera. Mi primer viaje largo dentro de Estados Unidos. Queria compartirlo siquiera brevemente con vosotros.


El romanticismo europeo me ha perdido y he decidido ir en tren... recorriendo una de las lineas mas antiguas del Pais, aquella que permitio el rapido y precoz desarrollo industrial del area de los algos (Detroit, Chicago...)

Cogere el tren platado en Indy y me bajare, casi 24 horas despues en Manhanttan, con un billete para el MET en una mano ("Norma", de Bellini) y la tarjeta de debito en la otra para hacer un par de compras en las rebajas de Thanksgivins, y por supuesto, dispuesto a comer tarta de queso.

Y esque esta peculiar fiesta tan norteamericana tiene lugar esta semana que ahora empieza, empalmando practicamente con las navidades. Extrana forma de celebrarse, pues cada cual sigue su credo -si lo tiene- y la laicidad impuesta por los padres de la patria, que tan buenos resultados aqui ha dado, no tiene miramientos con las fechas de guardar, ni sacras ni profanas. Examenes el 1 de Enero y los domingos, dias laborables, como los sabados. Judios y Cristianos no tienen nada que reprocharse.


Pero los villancicos ya invaden y en todas partes te entregan un resguardo de compra (aunque sea de un cafe) con una sonrisa debajo de la gorra de beisbol para desearte profident y happy Thanksgivins.

El caso es que no se que me apetece mas, si las 20 horas de sentada viendo pasar un nuevo continente ante mi o New York...




Porque elegir? New York, en tren... Nunca pense llegar a la Costa Este desde el Medioeste...

2 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

Feliz y traqueteante viaje. El encanto del tren no tiene "comparanza" con nada. Feliz "Norma" también. Bellini en el NT tiene que sonar a gloria.
Por lo demás, aquí hace un frío que pela. Y te sigo esperando, Toñito. Y sigo echando de menos una de nuestras noches, nuestras confidencias y nuestros silencios compartidos.
Un abrazo de los que duelen, guapo. ;)

Víctor L. Gómez dijo...

En cierto modo es algo idílico eso de llegar a la capital de la cultura yanqui en tren.

Sabes que te admiro, yo no tendría cojones para abandonar un país latino (aunque se que en U.S.A. hay millones de ellos).

Como también decía berrenda, se te hecha de menos. Ojala que por cuaresma nuestros ratitos se vuelvan a repetir.

Un abrazo, Víctor.

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