sábado, 2 de junio de 2007

Tristeza (II)



Pasó el trago.

Hablamos con el corazón en la mano y lágrimas en los ojos. Ya está. Nadie dijo que fuera fácil despedirse de 9 años de sueños, de horas de ensayo, de ilusiones, de encontrar personas increibles, de amarguras, de acordes, de conciertos, de agobios, de aplausos, de sudor en las manos y de energia desbordada. Idas y venidas. Ahora a disfrutar de los madrigales que nos quedan!

Todas las gargantas que en ella han cantado son La Stigia. Las que lo han hecho bien y las que se han esforzado por hacerlo mejor. Las que llegaron con mucho interés y las que se quedaron de rebote. Todos sois mi gran familia musical, con quienes he crecido como músico, como cantante, como persona. Precisamente por eso me voy. He cumplido mi ciclo igual que otros lo cumplieron antes. Me voy con una buena hoja de servicios, no mejor que la vuestra. Nunca dimos un mal concierto. Los hubo mejores y peores, pero siempre quisimos mejorar, aprender mas, estar juntos y pasarlo bien.

No se cuantos habeis sido en este tiempo. Seguramente llegueis a los 100. No todos pesais igual en mi recuerdo, el tiempo para esto es un aval. Hay quien me aguanta en el coro desde hace muchos muchos años: ahi estan Marta y Yoli, desde el practico principio, despues llegaron Carlos, Kike, Pilar, Lucia, Félix... de los que se han quedado de un modo u otro. Otros estuvieron solo un año (simpre nuestra cota de mercado "Guiry") con Joris, Linde, Marie, Marie, Marie y Marie (hasta cuatro distintas!) Christine y muchos otros; luego los que se fueron porque su camino divergía, Inma, Rosa, Julio, Elena, Elena, Rafa, "Fernandito", Luis, Manuel, Maria, Carol, Jorge, que siempre cantaban en el asiento de atras del autobús cuando todos estabamos fritos de vuelta de los conciertos, los de Benavente siempre tan esforzados y bien dispuestos, Alvarito que tan pronto te tocaba el tambor en la Pavana - sin cantar eso si, que si no se liaba - como que dirigia con el coro de Harvard... tambien están los que se fueron porque se les "peló" el cable e hicieron cortocircuito por vaya Ud a saber por que, los que no se pudieron o no se quisieron quedar hartos de mi mal humor... y a los que invite, de mejor o peor gana a no "ayudarnos" mas.

Y los que estais. La Stigia mas auténtica que hubo nunca. El equilibrio perfecto: desde parte de mi familia a nuestras queridas "madres", Sofía, Mercedes, Paqui, que nos preparan pasteles para el final del ensayo, los novismos Rosa y Alex, Marta y Ana subiendo m u c h i s i m o, los tres "fabolous" tenores, que no los cambio por Juan Diego Florez!, esas contraltos que bajan al "re" grave (mas que "Manci" y Carlos apretando) y encima pronuncian bien el francés porque entre ellas milita Sophie, los bajos con mi Padre octavando todo lo octavable, tan rotundos y con ese color tan chulo, y mis sopranos, que ya son primeras y segundas, empastan de cine y hacen unos ensayos de cuerda a base de tarta de queso en plan "Golden Girls" en casa de Pi. Que majas.

Casi me olvido de los chopitos. Y seguro que me he dejado a alguno en el titero. Que me disculpe.

Han sido muchos años de viernes febriles, de nervios antes de ir al ensayo, de no parar de sonar el móvil, de instrumentos barrocos, de enseñar lo que uno sabe y a veces lo que no, de clases de canto (esa pedorreta, que ya os va saliendo) de vaccaj, de afinación "mesopotámica" y de 4.15 hz. De reclasificar voces y cambiar de cuerda a Pilar, a Carlos, a Blanca, a Kike...

De sopranos acatarradas antes del concierto de navidad. Bonita tradición. De emparejamientos varios...

De cantar dos operas en escena...

Un mundo mágico y maravilloso que siempre estará ahi.

Gente agolpada en San Pablo para escucharnos, nuestros primeros tímidos conciertos en San Blas y Santo Tomás, las brocas con Felipe... los ciclos de corales, el frio de las iglesias, los carteles de Antonio, tan currados que nos los roban, la web de Carlos, los pastelitos de Maria en los ensayos de anataño, las bodas que nos quieren levantar los "profesionales del bolo" los patios renancentistas, la viola da gamba, Marta y su Bajón, el "ExperimentoZarzuela", Nacho Rodríguez, la dicción " a la italiana" y " a la castellana" nuestro primer programa musicológico, las Lamentacion de Victoria, los primeros viajes y festivales, Lisboa, Vetusta, Cádiz y el concurso de Griñón, la insalata, il bianco e dolce cigno...

Me conformo con haber logrado de vuestra mano, haceros pisar las tablas de un teatro para saborear la música pura, el teatro y la escena. De haberos enseñado una pequeñísima parte de lo que em habeis enseñado a mi y de todos los buenos ratos que hemos tenido

Se que suena a despedida, pero esta vez es la mia. La de uno mas, un stigio mas, el que menos nervioso se pone de todos porque no ve al público, "el que mueve las manos" en palabras de quien pudo y no quiso...

El próximo viernes haré mi último ensayo de La Stigia época I. Y mis últimos conciertos. Que gozada. A continuación el coro retomará su derrota - no alegrarse los buitres corales, es un término de navegación que significa "dirección" - con ánimo renovado, nuevas manos, y nuevos proyectos. Ya está en marcha y es imparable.

La Stigia sigue. Ya hay proyectos en marcha para 2007 - 2008.

Es un hasta luego prometedor; se donde tendré que volver para encontraros. El viernes de 8 a 10, 30, ensyando duro para el próximo concierto, porque siempre querré volver a refrescarme en las frescas aguas de esta laguna, que no separa a vivos de muertos, sino a lo mortal de lo inmortal.

Os quiero.

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