lunes, 21 de mayo de 2007

Generaciones

Hay una Generación que por edad es la que está en la cúspide de la trama social. Es una cuestión de fácil entendimiento, natural, y ademas, mudable. Los individuos ascienden, toman responsabilidades en el grupo, y a medida que se hacen mayores, van cediendolas en unos casos, o le son arrebatadas, en otros. Es ley de vida. A todos nos ocurre y a todos nos ocurrirá.

Mientras antes con 20 años se era todo un hombre, o toda una mujer, ahora a los veinteañeros (yo no cuento, tengo veintitodos) les toca esperar su turno en el saco de los adolescentes y los "jovenes". El problema está en que hay jovenes que tienen mas de lo que hay que tener que los que gozan de la plenitud social de sus cuarentaytantos, que además se han quedado desfasados y no conocen en que idioma habla el mundo actualmente: un extraño dialecto a resultas de la fusión del mayo del 68 (aunque haya quien quiera matar ese espíritu, como si un movimiento social puediera cerrarse en unas elecciones, ya ves tú) la tradición, el postmodernismo de Derridas y la globalización.

Hay quien si lo ha entendido y esta siempre en la cresta de la ola. Ejemplos a manta se nos ocurren a todos, de 40, 50, 60 y mas...

Lo que pasa en las pequeñas ciudades es que el proceso es mas angustioso porque las oportunidades de exito son menores, entendidas esta de forma meramente antropológica.

Ayer tuve ocasión de asistir a uno de estos ritos, rodeados de amigos de mi hornada, de los que estamos escalando socialmente y comenzando a tener responsabilidades, que además da la casualidad que hemos formado un grupo bien armonizado y empastado para moelstia de los que ya van cuesta abajo indispuestos a soltar su particular cetro de mando, aunque este sea un gin - tonic de taberna un domingo por la tarde. Es que al lado habia una reunión, también amigable entre ellos supongo de personas que estan en altísimos puestos de responsabilidad, una responsabilidad desmesurada, muy importante y loada por todos. De hecho aprecio a varios de ellos por diferente motivo, si bien el salto generacional a veces es duro... y ahí es donde saltaron las chispas.

No es que queramos arrebatar nada. Es simplemente ley de vida. Ah! el respeto por los mayores se expresa en dos modalidades: el general, aplicable por superviviente, y el particular, el que profesamos a quienes han sabido manejar su existencia de forma brillante o admirable, por muchas razones, no siempre vinculadas al éxito social.

Todo esto para dar una palmadita a un amigo que vio nublarse una plácida comida entre hermanos ayer Domingo por las desafortunadas opiniones de un personajillo beaturrón e impresentable, que le acusaba de escribir en un blog... (bueno, el mazampulas lo llamba "chat", evidentemente se trata de un personaje que será seleccionado naturalmente de forma negativa) sin haberse parado a leer el contenido tan bonito, emotivo y constructivo, molesto por el anonimato - inexistente para los individuos adapatados a internet- y otras cosas de difícil explicación.

Dar un zarpazo por si acaso es el peor sintoma de no saber que terreno se pisa.

Yo mientras espero a esta ascensión social, seguiré "conspirando" anecdotas con mis amigos, para revolver el estómago a todos aquellos que piensan cosas infintimente malas (las que ellos harian sin duda!) de nuestras inocentes, frikis y sincieras reuniones.

Hermanos, lo de ayer fue estupendo, incluidos nubarrones.

¡Viva el Zorro!

4 comentarios:

Lucano dijo...

¡Viva!

Alberto dijo...

Muchas gracias, una vez más, y mil más si es necesario. Todo un tratado fino de psicología social. Después del "mormio", esa palmadita me sabe a gloria. Benditas palabrillas que provocaron tal consuelo.

Un fuerte abrazo.

Cvlocolorao dijo...

Es lo mínimo. Se que pasaste peor rato del que quisiste hacernos ver. Dejalo pasar...

Alberto dijo...

Una vez más, muchas gracias.

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