miércoles, 30 de mayo de 2007

La Concha (II)

Me he resistido a lanzarme sobre el teclado. Solo le he dejado un par de mensajes a dos Salamoranos del alma, que ya se habian avalanzado sobre el. Yo no podia. De hecho me estoy obligando.

Aun tengo el hombro dolorido, la cara quemada y un tobillo algo cargado. En realidad no estoy para estos trotes. Romper el cuerpo y la garganta, saltarse las horas de sueño y vivir 14 horas de irreal realidad es lo que me da la Concha. Una católica catarsis que trae cultos agricolas y alergias a mi urbana existencia. Un deleite para el Alma folck que uno lleva dentro. Otro para el culto a la amistad. Y otro para esa esfera íntima de la relación con la religión y la espiritualidad colectiva, contradictoria en si misma pero necesaria y para mi, imprescindible.

Decia que me resistia a escribir, porque cuando uno deja pasar los dedos sobre el teclado todos los recuerdos, aunque mezclados, de los vivido ahce 48 horas, estan frescos, vívidos, nítidos. De alguna manera sigue uno allí, atado a su cinta bermellón, orgulloso del Pendón de la Cofradía, de verlo ondear entre las manos de tus amigos en medio de los campos cargados de estamina, de repetir el gesto de tantos romeros que durante siglos fueron a la Hiniesta...

Una vez escrito, lo escrito se convierte en recuerdo, y el recuerdo se olvida, se ahce jirones, y a menudo no se recuerda mas que lo seleccionado en la pantalla. Lastima y suerte al mismo tiempo de conservar algo.

Mañana fría, extraña. Me faltaba mi Rubén romero y cantarín. Solo un beso de despedida en SanLázaro y ¡pásalo bien! A cambio encontré tantas manos amigas que me sentí como en casa, como siempre. Todos sabeis quienes son porque sois vosotros. Momentos inolvidables con Jaime (otro Salamorano camino de ser universal, compositor de marchas salamoranas) pendón en mano, Alejandro muy revuelto (ya te tranquilizaras, ahora disfruta de esas puertas abiertas, veras como al final no es para tanto) Lucia y Ana un poco averiadas pero hablando por los codos y sintiendolas tan mias, Victor con las fotos, Maribel con las jotas, Juanma con su sombrero de Sheriff (tu si que mandas en la romeria, además, como tiene que ser!) una Davi estrenando romeria (que placer acompañarte, cargadora de sueños!) un webmasterlapasiondesalamora que no se habia levantado muy romero, Alberto sonrisa en los labios como siempre, Noelia, sms desde Salamanca que hacian presente a Tomás, Rober mirndo a ver si podia dejar a sus petunias un rato y cambiarlas por los campos de la Tierra del Pan, y un azul muy especial que llegó para la tarde... al llegar lágrimas, barquillos, morcilla picante, mistela y recuerdos...

Dos momentos grandes: la salve (da igual cual de ellas, el tiempo se detiene con la Virgen parada sobre las horquillas) y cuando alguien, sabreis a quien me refiero, me dio el Pendón en la Puerta de la Feria para que lo "entrase" en San Antolín. Como para no ponerse serio Lucia! lo que pasa que estas acostumbrada a el. Un Salamorano con el Pendón. Sentí tantas cosas, tanto temblor, que no me atrevia a continuar. Deseaba que alguien me lo pidiese. No queria ser yo. Pero fui.

Gracias a todos por esta Hiniesta tan increible.

Creo que a pesar de todo lo escrito, quedaran bstantes cosas en el corazón... !afortunadamente!

5 comentarios:

rober dijo...

Esta romería te la debo, Antonio.
Me la has comentado mil veces y gracias a tu blog me las has metido dentro. Otro año estaré por alli contigo, eh.

Ana Pedrero dijo...

Te olvidas de una pandereta con cintas tricolores que estaba un tanto enmudecida. Precioso resúmen de un día que dio para tanto. Un besazo (azul, azul reventón; no puede ser de otra manera...)

Víctor L. Gómez dijo...

Precioso relato de uno de los dias mas "magicos" del año. Ojala pudiera responderte como te mereces pero las palabras de agradecimiento se quedan cortas.

¡Nos vemos Amigo!

Cvlocolorao dijo...

Me la debes Doctrinos, pero el año que viene, lo mas seguro es que no esté. Con esta romeria me he dado cuenta de lo lejos que me voy. Se conoce el momento de la partida pero no donde termina el camino.

No me olvide de tu pandereta enmudecida. Queda entre los tesoros del corazón. Además esa tiene que sonar a los pies del Wrigley Building.

Gracias por darme el Pendón. Mis palabras son de agradecimiento hacia ti.

Viva la Virgen de la Concha!

Alberto dijo...

Un día muy especial, que siempre será especial, pero que estamos haciéndolo más especial al compartir tantas cosas.

Un abrazo.

visitantes desde el 17 de abril de 2008